El CENAC para cultura

Thursday, August 24, 2006

150 años del edificio que alberga al CENAC

LA HISTORIA DE LA FABRICA NACIONAL DE LICORES

En la época colonial, tanto la fabricación como la importación y venta del licor era un monopolio de la Corona Española, junto al tabaco y la pólvora.

Al independizarse Costa Rica, este monopolio pasó a manos del gobierno o Estado costarricense. Su elaboración se llevaba a cabo en pequeñas fábricas o alambiques familiares, que podían funcionar solamente con un permiso o patente el cual era rematado al mejor postor, al igual que los estanquillos, que eran los lugares donde se expendía el licor.

Esta situación era muy propicia para el contrabando, pues era muy difícil controlar la producción repartida por tantos lugares. Por tal motivo, el gobierno de don Juan Rafael Mora Porras, decidió en 1850 reestructurar la producción y distribución de licores. Siendo así que, el 2 de setiembre de 1850 se emitió el decreto No. 99, por el que a partir del 1 de enero del siguiente año, se concentraría la destilación de licores en el Edificio de los Almacenes de Tabaco en San José.

Las principales razones por las que se decretó la centralización de la destilación de licores eran:

A- Fomentar la industria cañera.
B- Salvaguardar la salud pública.
C- Proporcionarle una importante renta al Estado, que sirviera para atender los ingentes gastos que la Administración Pública y el crecimiento del país necesitara.

Entre 1850 y 1853, la producción de licores y alcohol se hacía incipientemente y en forma reducida en el edificio destinado, en 1853, el Presidente Don Juan Rafael Mora P., consolidando la existencia de este monopolio estatal, dispuso construir un edificio especial para la Fábrica de Aguardientes, nombre original de la hoy Fábrica Nacional Licores.

Tres años después, el 24 de agosto de 1856, fue inaugurado el nuevo edificio siendo la primera edificación que aparece en la zona, considerada en ese entonces como las afueras del Centro Urbano, la cual posteriormente tendría como eje, el Paseo de los Damas.

Se escogió este lugar por haber una naciente de agua y pasar otra muy cerca, elemento indispensable para la industria, y posiblemente para que los humos y demás molestias propias de ésta, no afectaran a los pobladores de la ciudad.

El inmueble ocupado por Fanal hasta 1993, estaba conformado por un conjunto de edificios, algunos de los cuales cuentan con casi 140 años de existencia. Conforme el crecimiento de la Fábrica lo fue necesitando, se fueron construyendo nuevas edificaciones en distintas épocas.

Debido al crecimiento de la Fábrica y de la Ciudad, el lugar donde estaba situada ya no era apto para la destilación de alcohol, por lo que en 1974 se comenzó a construir una nueva Planta para destilería en Rincón de Salas, Grecia. La cual fue inaugurada el 26 de agosto de 1981 por el Presidente Dr. Rodrigo Carazo Odio.

Posteriormente, se continuó la segunda etapa de construcción y traslado de la Fábrica a Grecia, hasta concluirse en 1993.

Hoy este inmueble es ocupado por el Centro Nacional de la Cultura.


EL EDIFICIO DE LA FABRICA


San José en 1851 era una ciudad en crecimiento. El gobierno de Don Juan Rafael Mora iniciaba la construcción del edificio para la Universidad de Santo Tomás y se planeaba construir el Palacio Nacional, el edificio para la Fábrica de Aguardientes, el antiguo Sagrario y agrandar la Catedral.

De todas las construcciones nombradas sólo permanecen la Catedral y la Fábrica hoy convertida en el Centro Nacional de la Cultura.

A finales del siglo XIX el romanticismo en la arquitectura embelleció ciudades en el mundo, y en Costa Rica dejó sus huellas en el Paseo de los Damas, en cuyas orillas emergieron valores arquitectónicos.

Al otro lado de la laguna, se planeó la construcción de la Fábrica de Licores. La laguna ocupaba gran parte del actual parque Morazán, Edificio Metálico y Parque España e hizo que la hoy denominada Av. 7-Bis fuese un sitio conocido como Puerto Escondido.

Entre 1850 y 1853, la producción de licores y alcohol se hacía incipientemente y en forma reducida en el edificio destinado en ese entonces para Almacenes de Licores Importados y Tabacos. En 1853, el Presidente Don Juan Rafael Mora P., consolidando la existencia de este monopolio estatal, dispuso construir un edificio especial para la Fábrica de Licores.

Para construirla se ordenó que la mayoría de los gastos de la construcción se cubriera con la diferencia del precio a que se daba el licor al rematario de la proveeduría.

Se nombró a don Francisco Chaves sobrestante de la Fábrica, quien bajo las órdenes del Director General don Juan Bonefil, cuidaría de los maestros y operarios. También se contrató a don Saturnino Tinoco para hacerse cargo de la traída de un alambique con capacidad para 180 galones. Este sería el primero de los seis alambiques que se necesitaban.

Tres años después, el 24 de agosto de 1856, fue inaugurado el nuevo edificio por el Presidente don Juan Rafael Mora P., con la asistencia del Ilmo. Señor Obispo Anselmo Llorente y Lafuente, Ministros y otras Autoridades. Siendo la primera edificación que aparece en la zona, considerada en ese entonces como las afueras del Centro Urbano. Zona que posteriormente tendría como eje, el Paseo de los Damas.(Árboles) -Citarexylum Caudatum-.

Se escogió este lugar por haber una naciente de agua y pasar otra muy cerca, elemento indispensable para la industria, y posiblemente para que los humos y demás molestias propias de ésta, no afectaran a los pobladores de la ciudad.

En la construcción de este edificio se empleó la piedra pavas, conocida así, porque era extraída de las canteras de Pavas, desde donde las carretas tiradas por bueyes las traían a este lugar, esta piedra era unida con una argamasa preparada por don Tomás Estrada, albañil guatemalteco, que en 1868 había sido contratado para la construcción del antiguo templo de Grecia, construido de cal y canto (piedra y cal). La fachada se construyó inspirada en el portal principal del mercado de los Vinos de París, ubicado frente a la Calle de los Fosos de San Bernardo.

El inmueble está conformado por un conjunto de edificios, algunos de los cuales cuentan hoy, en agosto del 2006, con 150 años de existencia. Conforme el crecimiento de la Fábrica lo fue necesitando, se fueron construyendo nuevas edificaciones en distintas épocas.

Así por ejemplo, en la década de 1880 a 1890 debido a su crecimiento y dada su importancia, el Congreso autorizó al Ejecutivo para hacer una regular erogación de los fondos públicos para hacer varias mejoras y ampliaciones.

Entre ellas, se hizo el empedrado de varios de los corredores principales y arreglo del pórtico con piedra labrada, construcción de nuevos cimientos a los lados de la casa de habitación del Administrador, se construyó en 1886 un nuevo edificio de 58 varas de varas de largo para el almacén de licores corrientes, construcción de un estanque para proveer a las calderas del agua necesaria, en 1887 se inició la construcción del edificio para el licor compuesto, se amplió la sección de fermentación, se estableció un departamento para almacenar licores y otras mejoras.

En la siguiente década se hizo un hermoso local para el almacenamiento del dulce y entre 1900 a 1910 se reacondicionó el edificio ocupado por la destilación.

En la veintena de 1920 a 1940, estuvo por 16 años como Administrador General don Jorge Orozco Casorla, quien se preocupó por hacer muchas mejoras y ampliaciones en la Fábrica, entre ellas, se diseñó un nuevo departamento de fermentación, se pidió a Bélgica un gran edificio de hierro para alojar la bodega de dulce, la planta de levaduras y de dilución, la sala de fermentación y la sala de calderas, se pidió también al exterior el edificio de hierro para la confección de licores, se cambió la armadura de madera del techo del edificio de destilación por una armadura de hierro, con la que se le dio mayor solidez y seguridad, se construyeron los edificios para el Departamento de Vinos y se reacondicionó el equipo de este departamento.

En la década de 1940 a 1950, se realizaron múltiples e importantes ampliaciones, por ejemplo, se terminó el edificio de acero ocupado por el departamento de confección de licores, se construyó un pabellón para alojar a la Oficina de Ingeniería, se terminó un edificio de ladrillo mixto anexo al Departamento de Vinos, se reconstruyó la casa del Administrador, construida entre 1853 y 1856, que estaba en muy malas condiciones, conservando la arquitectura antigua, se acondicionaron dormitorios para el resguardo militar de la fábrica, se construyó un edificio de tres pisos para taller mecánico, envases y salón comedor, se pavimentaron las calles interiores de la fábrica, se construyó un pabellón para la caja, se instaló un nuevo techo sobre armadura de hierro para la bodega de dulce y se acondicionó una oficina para la misma, se colaboró en el acondicionamiento del Parque España frente a la fábrica, se introdujeron mejoras en la fachada, la portada del lado sureste y en la distribución interior.

El portalón del sureste, que recuerda la famosa puerta de Toledo, conocida como la Alcántara, fue diseñado por el arquitecto nacional don Teodorico Quirós, se construyó utilizando piedra pavas de la que formó parte de la construcción del Templo de San Antonio de Belén, demolido en 1941.

En esta época se construyó también el Reloj de Sol, que fue colocado sobre la pared este del tanque de agua, situado en la esquina sureste de la fábrica, los cálculos para las correcciones los hizo el Ing. Samuel Sáenz Flores. En la parte superior tiene una inscripción que dice "TEMPVS FVGIT" (Tiempo Fugaz), los diseños que representan los signos del zodíaco, están inspirados en relieves del arte Románico del siglo XI, son de Juan Manuel Sánchez y fueron tallados por uno de los precursores de la Nueva Sensibilidad, Néstor Zeledón Varela.

En 1949, por Decreto No. 567 la Fábrica Nacional de Licores pasó a formar parte del Consejo Nacional de Producción, el cual la administra nombrando para ello a un Administrador General. Este decreto fue ratificado en 1956 por la Ley Orgánica No. 2035 y reformado en 1977 según la Ley No. 6050.

Entre 1950 y 1993 la Fábrica Nacional de Licores se convirtió en una amplia y moderna planta industrial dedicada a la producción de alcohol de caña de azúcar y sus derivados y a la producción de vinos de frutas tropicales. Esta se componía de veinte edificios, algunos con más de cien años de construidos, otros con aproximadamente medio siglo y otros de más reciente construcción, ocupando un área de 11.000 M², de los 14.000 M² totales ocupados por la misma, aproximadamente 3.000 M² eran utilizados para caminos y jardines.

Debido al crecimiento de la Fábrica y de la Ciudad, el lugar donde estaba situada ya no era apto para la destilación de alcohol, por lo que en 1974 se comenzó a construir una nueva Planta para destilería en Rincón de Salas, Grecia. La cual fue inaugurada el 26 de agosto de 1981 por el Presidente Dr. Rodrigo Carazo Odio, con la asistencia de Ministros y otras Autoridades.

Posteriormente, se continuó la segunda etapa de construcción y traslado de la Fábrica a Grecia, hasta concluirse en 1993.

Ciento cuarenta y tres años después de haberse centralizado la producción de alcohol y licores en Costa Rica, la Fábrica Nacional de Licores, es hoy una de las mayores empresas industriales de la República. Sus ingresos forman parte importantísima de las rentas nacionales y es una de las más modernas destilerías de Latinoamérica.