¿Un San José con aire parisino?
Eduardo Muñoz / Tomado de Semanario Universidad
Con clasismo y xenofobia quieren "repoblar" San José, afirma especialista.
San José es una ciudad con diversas identidades, pero no coincide con losproyectos poblaciones y empresariales que pretender "salvar" la capital.
Que la Casa Presidencial vuelva a San José, que la Antigua Aduana se conviertaen un gran centro cultural o que San José sea un "París americano" como lopretende el alcalde, son algunos de los temas que enfrenta a urbanistas,historiadores y al sector cultural que consideran que estas acciones seenmarcan en un proyecto de retorno a la capital que no contempla a losprincipales actores en esta discusión: los habitantes.
Esa es una de las conclusiones del estudio próximo a publicarse titulado"Imaginarios urbanos, medios de comunicación y experiencias de ciudad",realizado por la antropóloga Carmen Araya, con el cual obtuvo recientemente sudoctorado en Estudios de la Sociedad y la Cultura de la Universidad de CostaRica.
El objetivo de esta investigación fue analizar los discursos que se tejen en elSan José del siglo XXI, las formas en que es imaginado y los proyectos que acompañan estos imaginarios. Para ello Araya estudió los planes de la Municipalidad de San Jose, San José Posible y otro sobre el repoblamiento. Asimismo, indagó la vida en losbarrios de los cuatro distritos centrales, sus características y lasrelaciones de poder económico y político que median en los proyectos quebuscan rescatar del olvido el centro josefino y transformarlo en una ciudaddigna de mostrar al turismo internacional.
UNIVERSIDAD conversó con Araya sobre este tema.
DOS DECADAS DE ABANDONO
Según Carmen Araya, hace más de dos décadas el país dejó en el olvido al casco central de San José y se promovió el desarrollo del oeste y oeste de laprovincia, inflando el valor de la tierra en esos lugares y canalizandorecursos financieros para zonas habitacionales desvinculadas de las comunidadesdonde fueron insertadas.
Al mismo tiempo, los medios de comunicación contribuyen a señalar que losgrupos que habitan la capital y los que arribaron luego, son poblacionesamenazantes, y les atribuyen el deterioro capitalino. Migrantes, taxistas yvendedores ambulantes son algunos de los supuestos responsables de la caóticasituación de la ciudad, explicó Araya.
LOS IMAGINARIOS NECESARIOS
Ahora los empresarios del sector de la construcción vuelven sus ojos a estaárea para rescatarla y repoblarla, bajo supuestos falsos, añadió. Desde el municipio se hace una intensa campaña para crear imaginarios quefavorezcan importantes proyectos inmobiliarios, que hacen eco en otrasinstancias políticas.
Esos imaginarios también invisibilizan a los habitantes de los 53 barriosjosefinos, y más bien se dice que San José está deshabitada y carente deidentidad.En criterio de Araya la razón de fondo es que los perfiles de la mayoría deesa población no calzan con los proyectos y que "identidad es repoblar con lapoblación original, es recuperar la ciudad elitista; es decir, buscan darleespacio a las clases altas y media". Iniciativas similares se impulsan enotras urbes latinoamericanas, lo cual ha significado el arribo de nuevospobladores y el desplazamiento de otros.
Esos proyectos enfatizan en el patrimonio tangible, para ponerlo al servicio delturismo y que grandes constructoras levanten sus infraestructuras, explicó.En el caso josefino existen cuatro proyectos que se enmarcan en esta línea: La Antigua Aduana, el plan de trasladar la Casa presidencial al CENAC, los planes municipales de repoblamiento y la idea del alcalde Johnny Araya de construir unCentro Internacional de Convenciones en la Estación del Ferrocarril alPacífico.Según Araya, existen coincidencias de nombres en las comisiones asesoras de laAduana y la Fundación Cultura, que la administraría; la Junta de Turismo dela MSJ que analizará la viabiliad del citado centro internacional, y losmiembros del plan de repoblamiento y San José Posible.
De acuerdo con la investigadora, este modelo de gestión es similar al aplicadoen América Latina, en el cual se unen los intereses de las constructuras, firmas de arquitectos y los gobiernos locales, alrededor de millonariasinversiones inmobiliarias. En todos los casos no se le da representación a lapoblación para que exprese cuál ciudad desea y cómo puede contribuir amejorarla.En criterio de Araya, nadie se opone a mejorar la capital. El problema es queestas propuestas vienen desde la visión de una sola persona o un grupoeconómico y usan las instancias públicas para alcanzar sus objetivos.
SÍ HAY IDENTIDAD JOSEFINA
Las actitudes clasistas y xenofóbicas son algunas de las causas por las que los políticos y empresarios ignoran las barriadas josefinas cuando hablan derescatar y repoblar. San José es una ciudad con identidades múltiples, y cualquier proyecto "solo es posible con la gente", no con la que aspiran a traer de nuevo, sino con laque la habita actualmente.
Los taxistas y los vendedores son dos ejemplos de grupos que podríanconstituirse en un patrimonio intangible josefino, "aunque en el pequeñoParís del alcalde pareciera que no tendrían lugar", explicó la antrópologa. En vez de rescatarse la memoria histórica y oral de los barrios, más bien seles lesiona al manifestar que carecen de patrimonio.
Las comunidades tienen derecho a cogestionar el reavivamiento, a participaractivamente en los proyectos; pero en algunos casos son ignorados ypúblicamente se dice que los vecinos no están organizados o que norepresentan los intereses de la comunidad, como ha sucedido en la discusiónalrededor de La Aduana, aclaró Araya.
Es urgente la recuperación del patrimonio tangible, aunque eso no es suficientepara revivir una ciudad. Volver a San José no será fácil, no puede hacerse autoritariamente. Debe negociarse con una gran dosis de tolerancia y respeto,acotó.San José fue una ciudad creada por decreto y construida luego por campesinos ymigrantes de varias etnias, pero cuando hablan de identidad solo mencionan lasélites que vivieron en ciertas zonas de la ciudad, añadió la investigadora.
Predominan sus visiones mágicas para la solución de los problemas de lacapital, tras las cuales hay dudosas alianzas y jugosos negocios.
Con clasismo y xenofobia quieren "repoblar" San José, afirma especialista.
San José es una ciudad con diversas identidades, pero no coincide con losproyectos poblaciones y empresariales que pretender "salvar" la capital.
Que la Casa Presidencial vuelva a San José, que la Antigua Aduana se conviertaen un gran centro cultural o que San José sea un "París americano" como lopretende el alcalde, son algunos de los temas que enfrenta a urbanistas,historiadores y al sector cultural que consideran que estas acciones seenmarcan en un proyecto de retorno a la capital que no contempla a losprincipales actores en esta discusión: los habitantes.
Esa es una de las conclusiones del estudio próximo a publicarse titulado"Imaginarios urbanos, medios de comunicación y experiencias de ciudad",realizado por la antropóloga Carmen Araya, con el cual obtuvo recientemente sudoctorado en Estudios de la Sociedad y la Cultura de la Universidad de CostaRica.
El objetivo de esta investigación fue analizar los discursos que se tejen en elSan José del siglo XXI, las formas en que es imaginado y los proyectos que acompañan estos imaginarios. Para ello Araya estudió los planes de la Municipalidad de San Jose, San José Posible y otro sobre el repoblamiento. Asimismo, indagó la vida en losbarrios de los cuatro distritos centrales, sus características y lasrelaciones de poder económico y político que median en los proyectos quebuscan rescatar del olvido el centro josefino y transformarlo en una ciudaddigna de mostrar al turismo internacional.
UNIVERSIDAD conversó con Araya sobre este tema.
DOS DECADAS DE ABANDONO
Según Carmen Araya, hace más de dos décadas el país dejó en el olvido al casco central de San José y se promovió el desarrollo del oeste y oeste de laprovincia, inflando el valor de la tierra en esos lugares y canalizandorecursos financieros para zonas habitacionales desvinculadas de las comunidadesdonde fueron insertadas.
Al mismo tiempo, los medios de comunicación contribuyen a señalar que losgrupos que habitan la capital y los que arribaron luego, son poblacionesamenazantes, y les atribuyen el deterioro capitalino. Migrantes, taxistas yvendedores ambulantes son algunos de los supuestos responsables de la caóticasituación de la ciudad, explicó Araya.
LOS IMAGINARIOS NECESARIOS
Ahora los empresarios del sector de la construcción vuelven sus ojos a estaárea para rescatarla y repoblarla, bajo supuestos falsos, añadió. Desde el municipio se hace una intensa campaña para crear imaginarios quefavorezcan importantes proyectos inmobiliarios, que hacen eco en otrasinstancias políticas.
Esos imaginarios también invisibilizan a los habitantes de los 53 barriosjosefinos, y más bien se dice que San José está deshabitada y carente deidentidad.En criterio de Araya la razón de fondo es que los perfiles de la mayoría deesa población no calzan con los proyectos y que "identidad es repoblar con lapoblación original, es recuperar la ciudad elitista; es decir, buscan darleespacio a las clases altas y media". Iniciativas similares se impulsan enotras urbes latinoamericanas, lo cual ha significado el arribo de nuevospobladores y el desplazamiento de otros.
Esos proyectos enfatizan en el patrimonio tangible, para ponerlo al servicio delturismo y que grandes constructoras levanten sus infraestructuras, explicó.En el caso josefino existen cuatro proyectos que se enmarcan en esta línea: La Antigua Aduana, el plan de trasladar la Casa presidencial al CENAC, los planes municipales de repoblamiento y la idea del alcalde Johnny Araya de construir unCentro Internacional de Convenciones en la Estación del Ferrocarril alPacífico.Según Araya, existen coincidencias de nombres en las comisiones asesoras de laAduana y la Fundación Cultura, que la administraría; la Junta de Turismo dela MSJ que analizará la viabiliad del citado centro internacional, y losmiembros del plan de repoblamiento y San José Posible.
De acuerdo con la investigadora, este modelo de gestión es similar al aplicadoen América Latina, en el cual se unen los intereses de las constructuras, firmas de arquitectos y los gobiernos locales, alrededor de millonariasinversiones inmobiliarias. En todos los casos no se le da representación a lapoblación para que exprese cuál ciudad desea y cómo puede contribuir amejorarla.En criterio de Araya, nadie se opone a mejorar la capital. El problema es queestas propuestas vienen desde la visión de una sola persona o un grupoeconómico y usan las instancias públicas para alcanzar sus objetivos.
SÍ HAY IDENTIDAD JOSEFINA
Las actitudes clasistas y xenofóbicas son algunas de las causas por las que los políticos y empresarios ignoran las barriadas josefinas cuando hablan derescatar y repoblar. San José es una ciudad con identidades múltiples, y cualquier proyecto "solo es posible con la gente", no con la que aspiran a traer de nuevo, sino con laque la habita actualmente.
Los taxistas y los vendedores son dos ejemplos de grupos que podríanconstituirse en un patrimonio intangible josefino, "aunque en el pequeñoParís del alcalde pareciera que no tendrían lugar", explicó la antrópologa. En vez de rescatarse la memoria histórica y oral de los barrios, más bien seles lesiona al manifestar que carecen de patrimonio.
Las comunidades tienen derecho a cogestionar el reavivamiento, a participaractivamente en los proyectos; pero en algunos casos son ignorados ypúblicamente se dice que los vecinos no están organizados o que norepresentan los intereses de la comunidad, como ha sucedido en la discusiónalrededor de La Aduana, aclaró Araya.
Es urgente la recuperación del patrimonio tangible, aunque eso no es suficientepara revivir una ciudad. Volver a San José no será fácil, no puede hacerse autoritariamente. Debe negociarse con una gran dosis de tolerancia y respeto,acotó.San José fue una ciudad creada por decreto y construida luego por campesinos ymigrantes de varias etnias, pero cuando hablan de identidad solo mencionan lasélites que vivieron en ciertas zonas de la ciudad, añadió la investigadora.
Predominan sus visiones mágicas para la solución de los problemas de lacapital, tras las cuales hay dudosas alianzas y jugosos negocios.
2 Comments:
ESAS PRETENSIONES DE JOHNNY ARAYA SON UNA PURA POLADA
By Anonymous, at 11:06 PM
No hay una sola ciudad importante en el mundo donde el centro no sea una zona exclusiva, si San Jose llega a ser una ciudad bonita y habiatable esta claro que los pobres no podran vivir en ella, sera una ciudad para la clase media para arriba,
By Anonymous, at 1:27 AM
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