Centro Cívico y Arquitectura
Por Arquitecto Oscar Raúl Hernández
En La Nación del 27 de mayo se informa que "la Presidencia mantiene plan de pasarse al CENAC". Cuál será entonces la función de la Comisión de exministros de Cultura y otros intelectuales, encargada de analizar la viabilidad de esa idea? En esto lo que llama la atención es la poca importancia que tiene la arquitectura en Costa Rica.
Aspectos urbanísticos. La idea de un Centro Cívico que reúna a los poderes del Estado es urbanísticamente correcta. Buenos ejemplos son Washington, Berlín y Brasilia. Pero no todas las capitales del mundo lo poseen y hay países donde los poderes están en distintas ciudades. El concepto de cercanía es funcionalmente irrelevante (hay teléfonos, faxes, internet y hasta videoteléfonos) por lo que sería meramente simbólico y cabría preguntar si ese proyecto sería una prioridad nacional.
Aspectos arquitectónicos: La idea de ubicar la Casa Presidencial en el CENAC es arquitectónicamente incorrecta. Inciden en esto los factores de convertibilidad y adaptabilidad de la arquitectura. No todo inmueble se puede convertir y adaptar a cualquier función. No es como pasar agua de un recipiente a otro. Son los espacios de oficina (el mayor requerimiento) suficientes? Cómo van a lograr ampliaciones? En qué van a convertir teatros y un museo? Cómo los van a adaptar? Se va a respetar el patrimonio arquitectónico? Para qué le van a servir a la Presidencia las Torres, la Pileta de la Melaza y otros elementos? Cuál es la capacidad de estacionamientos? Cuánto sería el costo de oportunidad para el fisco (nuestros impuestos)? No serían los costos de adaptación verdaderamente exhorbitantes?
Consecuencias: Dónde se va a trasladar al Ministerio de Cultura, el Museo de Arte y Diseño Contemporáneo, los teatros, el anfiteatro y otras funciones muy especiales? Se especula que a La Aduana. Otra vez la convertibilidad, la adaptabilidad y los altos costos. De paso ¿no era cierto que ese edificio "está en riesgo de colapsar durante un sismo" y requiere un reforzamiento? Esa responsabilidad no ha desaparecido con el cambio de Gobierno.
Hace rato que esto del CENAC debió haberse definido, pues cualquier arquitecto con un mínimo de formación, en una semana habría dictaminado si la idea es viable o no, comparando cuantitativamente y cualitativamente la Sede actual y el CENAC. Con esto se habría evitado un conflicto y un enfrentamiento desgastante. Mejor sería que la Presidencia recapacitara sobre un potencial desacierto técnico y político.
En La Nación del 27 de mayo se informa que "la Presidencia mantiene plan de pasarse al CENAC". Cuál será entonces la función de la Comisión de exministros de Cultura y otros intelectuales, encargada de analizar la viabilidad de esa idea? En esto lo que llama la atención es la poca importancia que tiene la arquitectura en Costa Rica.
Aspectos urbanísticos. La idea de un Centro Cívico que reúna a los poderes del Estado es urbanísticamente correcta. Buenos ejemplos son Washington, Berlín y Brasilia. Pero no todas las capitales del mundo lo poseen y hay países donde los poderes están en distintas ciudades. El concepto de cercanía es funcionalmente irrelevante (hay teléfonos, faxes, internet y hasta videoteléfonos) por lo que sería meramente simbólico y cabría preguntar si ese proyecto sería una prioridad nacional.
Aspectos arquitectónicos: La idea de ubicar la Casa Presidencial en el CENAC es arquitectónicamente incorrecta. Inciden en esto los factores de convertibilidad y adaptabilidad de la arquitectura. No todo inmueble se puede convertir y adaptar a cualquier función. No es como pasar agua de un recipiente a otro. Son los espacios de oficina (el mayor requerimiento) suficientes? Cómo van a lograr ampliaciones? En qué van a convertir teatros y un museo? Cómo los van a adaptar? Se va a respetar el patrimonio arquitectónico? Para qué le van a servir a la Presidencia las Torres, la Pileta de la Melaza y otros elementos? Cuál es la capacidad de estacionamientos? Cuánto sería el costo de oportunidad para el fisco (nuestros impuestos)? No serían los costos de adaptación verdaderamente exhorbitantes?
Consecuencias: Dónde se va a trasladar al Ministerio de Cultura, el Museo de Arte y Diseño Contemporáneo, los teatros, el anfiteatro y otras funciones muy especiales? Se especula que a La Aduana. Otra vez la convertibilidad, la adaptabilidad y los altos costos. De paso ¿no era cierto que ese edificio "está en riesgo de colapsar durante un sismo" y requiere un reforzamiento? Esa responsabilidad no ha desaparecido con el cambio de Gobierno.
Hace rato que esto del CENAC debió haberse definido, pues cualquier arquitecto con un mínimo de formación, en una semana habría dictaminado si la idea es viable o no, comparando cuantitativamente y cualitativamente la Sede actual y el CENAC. Con esto se habría evitado un conflicto y un enfrentamiento desgastante. Mejor sería que la Presidencia recapacitara sobre un potencial desacierto técnico y político.
1 Comments:
Afortunado aporte. Serio y no demagógico
By Anonymous, at 11:09 PM
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