aterrice por favor

Comentario de artículo de oscar arias que apareció ayer en La Nacion
P.Luna

Miguel Angel Rodriguez prometió que iba a cerrar gerencias y abrió la Gerencia de Modernización de la CCSS.
Por eso yo no creo en las palabras sino en los hechos.
Y me preocupa cuando ni siquiera hay palabras concretas sobre un tema tan simple.

No me preocupa que el presidente se preocupe o no.
Me interesa que el presidente se preocupe por la cultura, porque como he insistido mucho, la cultura es clave para traer opciones para que los chiquillos no se metan en drogas. La cultura es una amenaza para el narcotráfico. Si le quitan el CENAC a la cultura, el narcotráfico gana. Los argumentos técnicos ya los he explicado, no necesito repetirlos.

Lo interesante es que en todo el artículo no veo que diga 'NO vamos a convertir el CENAC en Casa Presidencial'. Las medias tintas de discurso a mi me hacen desconfiar. Yo fui criado en el mundo de la empresa privada, de las palabras al grano, directas. Si alguien no sabe decir las cosas directamente y en la cara de las personas, entonces lo que hay es sólo un juego de palabras, o ha tomado demasiada cafeina. Si yo fuera accionista de una empresa y me llega un gerente con esas palabras, le diría 'aterrícemelas, porque están muy en el aire'.

Si yo fuese presidente, no tendría tiempo para preocuparme del lugar donde va a estar mi oficina, cualquier lugar estaría bien. Me preocuparía por resolver los problemas del país, en vez de crear un nuevo problema al desarreglar lo que funciona bien, porque cuatro años no son nada... a menos claro que se ocupara una cortina de humo al estilo de Juan Carlos Sanchez Arguedas, para que otras cosillas no se vieran tranto.

Y si de argumentos se tratara, si yo fuera presidente, el dejar el CENAC como está no se trata de perder o ganar, porque la idea ni siquiera fue del presidente sino de otros que estuvieron antes, así que siendo presidente, yo diría que 'fue una idea suelta que se sometió a discusión, pero no se encontraron razones técnicas para hacerlo y sí muchas razones para no hacerlo'. Es así de fácil, y también, como presidente yo aclararía que no tiene nada que ver con que bubiese o no protestas.

Me molesta mucho tener que preocuparme de problemas creados gratuitamente por una decisión arbitraria y ocurrente, con un peso fiscal y ningún beneficio para el país. Me habría agradado más ayudarle al gobierno a combatir otros males como la pobreza, para que en 4 años tuviesen resultados que mostrar. Pero creo que están tomando el camino difícil, ya sea por necedad o por las preocupantes razones que he expresado con anterioridad.

Yo me opongo a lo que técnicamente está mal, me opongo a los adefesios técnicos, y apoyo lo que técnicamente esté bien. Las razones tecnicas yo ya las he dado.

Yo no crecí con ideologías de guerra fría, ni con colores de partido político, y ni siquiera con colores e futbol, así que mi postura no es ideológica. Y el asunto del CENAC está mal, y eso me obliga a tener la incómoda y molesta situación de oponerme.

Yo francamente preferiría poder ayudar, poder colaborar, no por razones políticas porque los colores políticos son una cosa absurda. Y a veces me da un poco de grima la insistencia del nuevo gobierno en un tema tan absurdo. Preferiría estar ayudando a mejorar lo que funciona mal, en lugar de tener que defender lo que funciona bien para que no lo desarreglen.

No me gustaría que al CENAC le pase lo mismo que a aquella biblioteca de carácter histórico que convirtieron en parqueo, cerca del Morazán.

Pero sobre todo, me preocupan todos los chiquillos que salen en la foto adjunta. Qué hace que todos esos jóvenes hagan fila para entrar al CENAC? Imaginelos a todos ellos fumando droga o consumiendo alcohol, por falta de opciones recreativas. Todos ellos, los de la foto adjunta, son fans de las fábulas, y no consumen drogas porque saben que si compran droga no compran lo que les gusta, como la figura de su personaje favorito, el soundtrack de su película favorita, o los capítulos de su serie favorita.

Alguna vez había visto usted antes una fila así de grande de jóvenes para entrar a una actividad del CENAC? Yo tampoco. Ese día llegaron unos 2000 jóvenes, según entiendo. El CENAC estaba a reventar. Usted no encontró un sólo vidrio quebrado, ningún hecho vandálico. Los jóvenes ya tomaron el CENAC. No veo razones para quitárselo para que un político tenga una oficina más cómoda, pagando el costo tributario que al final saldrá de su bola, e histórico de hacerlo. Se trata del bienestar de muchos contra el bienestar de uno solo.

Cuando hay un problema humano como este es mejor decir las cosas claramente. Recuerdo el caso de un rector de la UNED en 1995 que desmintió una vez unas versiones preocupantes que andaban circulando. Dijo las cosas directas, claras, como eran, respondía a las personas de forma sucinta y sin rodeos, sin verborreas. Fue terriblemente efectivo y eso hizo que la gente se ocupara de lo que debía. De lo contrario se habría ganado un pleito gratuito si hubiese sido evasivo y si no hubiese aterrizado las ideas y hubiese respondido las preguntas. Y el mayor problema que habría tenido sería la pérdida de liderazgo, algo que no ocurrió.
Francamente no veo que el artículo diga nada, excepto una verborrea muy amplia y ambigua. Yo gusto de los informes breves y gerenciales, de las palabras directas. Por eso yo durante las elecciones insistía en ser como accionistas de una empresa, evaluando a los gerentes y sus propuestas. La de Arias necesita aterrizarse. La poesía está bien para la expresión literaria, pero una propuesta técnica no es algo literario, sino gerencial. Por eso un empresario no se lee un informe del tamaño de este artículo, si lo que necesita saber es si van o no a convertir el CENAC en Casa Presidencial. Estan fácil como decir 'se usa' o 'no se usa'.

Evitemos los eufemismos, no le digamos 'líquido perlático de al consorte del toro' a la leche. El CENAC se usa o no se usa para Casa Presidencial. Para eso no se ocupa un artículo tan largo.

Aterricemos, por favor. Ni el país, ni los artistas, pueden aguantar 4 años de ambiguedad.